VERIFICACIÓN DE LA AUTENTICIDAD DE UN CONJUNTO DE PINTURAS IDENTIFICADO EN LA CUEVA DE EL CAMELLO (CASASOLA, T.M. DE RUILOBA)

La actuación se inició tras la comunicación, en febrero de 2023, por parte del Servicio de Patrimonio Cultural del Gobierno de Cantabria sobre el hallazgo de unas pinturas que habían sido presentadas como un posible conjunto inédito de arte rupestre. Para abordar esta solicitud, el equipo de investigación diseñó una propuesta de documentación y análisis científico enfocada en verificar su autenticidad.

La cueva de El Camello se ubica en Casasola (Ruiloba, Cantabria) y se trata de un pequeño conducto fósil (unos 50 metros de desarrollo). Los trabajos de prospección sugieren que esta cavidad no estuvo abierta en cronologías tan antiguas como las del arte rupestre cantábrico, sino que su apertura es reciente y está probablemente vinculada a la explotación de la Mina de La Vega, una mina-cantera a cielo abierto que operó desde la segunda mitad del siglo XIX hasta los años 30 del siglo XX.

Objetivos

El objetivo principal del trabajo fue verificar la autenticidad de las pinturas localizadas en El Camello.
Para ello, se establecieron los siguientes objetivos específicos:
Documentar exhaustivamente las evidencias gráficas e identificar posibles indicios de antigüedad y rasgos técnico-estilísticos asimilables a manifestaciones rupestres auténticas.
Realizar una prospección integral de la cavidad en busca de restos arqueológicos.
Obtener muestras para datación por C14 y para el análisis fisicoquímico de los pigmentos.

Metodología

La metodología empleada incluyó:
Prospección Arqueológica: Reconocimiento sistemático de los suelos, paredes y techos de la cavidad. Esta prospección de suelos resultó negativa para material arqueológico.
Documentación Fotográfica: Se realizó una documentación exhaustiva, incluyendo fotografías generales y a nivel macro. Se utilizó equipo Nikon® y se emplearon escalas de color estandarizadas.
Análisis Técnico-Formal: Se recogió información sobre las técnicas empleadas, los rasgos formales y los procesos tafonómicos para evaluar su autenticidad.
Muestreo para Datación Radiocarbónica (C14 AMS): Se tomó la muestra CM1 de la Unidad Gráfica CM.A.III.01 (posible bisonte), donde se usó carbón. El pretratamiento incluyó protocolos con HCl y NaOH para eliminar contaminantes, como los ácidos húmicos.
Análisis Fisicoquímico: Se tomaron 6 muestras de pigmento para analizar su composición. Esto incluyó la caracterización mediante Microscopía Electrónica de Barrido (MEB-SEM) y una aproximación con Espectroscopía Raman portátil.

Resultados

Se identificaron 28 Unidades Gráficas (UGs) distribuidas en 9 paneles. Estas incluyen representaciones figurativas (caballos, posibles bisontes) y signos (manos, cuadriláteros, puntuaciones). Los resultados del análisis pluridisciplinar apuntan de manera concluyente a la falsedad de las pinturas:
  • a) Indicios Cronológicos y Analíticos
1. Datación C14: El carbón utilizado para trazar la Unidad Gráfica CM.A.III.01 (posible bisonte) resultó ser de cronología reciente, encuadrado entre el siglo XVII y el siglo XX. Este dato es determinante para descartar la autenticidad paleolítica.
2. Contexto Geológico: La ausencia de un yacimiento arqueológico en la cueva, junto con su apertura vinculada a una explotación minera moderna (posterior al siglo XIX), refuerza la conclusión de que las grafías son recientes.
  • b) Indicios Estilísticos y Técnicos (Falsificaciones de Poca Calidad)
1. Estilo y Proporciones: Las figuras figurativas (bisontes, caballos) simulan representaciones típicas del arte paleolítico cantábrico (como los bisontes replegados de Altamira), lo que indica que el autor era un conocedor que intentó reproducirlas. Sin embargo, presentan sucesivos fallos estilísticos y anatómicos, como el uso incorrecto de la perspectiva, la ejecución burda de detalles, y problemas de desproporción (p. ej., figuras muy estrechas o con patas demasiado largas).
2. Técnicas de Ejecución: Se observó una falta de control en el dominio de técnicas como el grabado, donde el autor no pudo profundizar el trazo y el perfil resultante no se asemeja al dejado por herramientas líticas paleolíticas. Además, en las dedadas (CM.C.II.01) se identificaron estrías longitudinales paralelas que sugieren el roce de un dedo cubierto con un guante o elemento de fibra durante la aplicación, un claro indicio moderno.
3. Análisis Tafonómico: No se identificaron recubrimientos de calcita, pátinas, o procesos de degradación significativos típicos de pinturas con miles de años de antigüedad. El pigmento se aplicó sobre formaciones de calcita antiguas e incluso pequeños espeleotemas activos, y en ningún caso se identificaron recubrimientos de calcita superpuestos a las pinturas que indicaran una antigüedad elevada.

Conclusión

El conjunto de pinturas localizado en la cueva de El Camello constituye un claro ejemplo de imitación/falsificación, simulando el estilo paleolítico, pero confeccionado en época reciente.
La datación radiocarbónica que sitúa el carbón entre el siglo XVII y el siglo XX, sumada a los indicios estilísticos, técnicos y la reciente apertura de la cavidad, son argumentos determinantes para descartar su autenticidad. Este caso subraya la necesidad de que tanto investigadores como la administración sigan protocolos estrictos (como el manual de buenas prácticas y el sistema de trazabilidad de muestras) para la gestión responsable de este frágil patrimonio cultural