La Clotilde o La Lora (Santa Isabel de Quijas, Cantabria)

La cueva de La Clotilde o La Lora se encuentra en el municipio Cántabro de Santa Isabel de Quijas, en un farallón orientado hacia el Norte que domina el valle del río Saja. Actualmente está siendo estudiada en el marco de un proyecto multidisciplinar dirigido por Sergio Salazar. A pesar del temprano descubrimiento de sus grabados digitales (1903) por Lorenzo Sierra, su discreto conjunto ha sido históricamente obviado (y hasta vandalizado en numerosas ocasiones, con afecciones graves en casi todas figuras), quizás en parte por ubicarse a tan solo dos kilómetros de distancia de la famosa cueva de Altamira.

El estudio actual que está llevándose a cabo en la cueva ha conllevado un aumento significativo en el número de unidades gráficas debido a la identificación de puntos y puntos rojos. Todos estos motivos son pequeños restos de pinturas rojas ubicados en áreas donde era difícil realizar actividad gráfica. Además, el empleo actual de nuevas metodologías de documentación tridimensional, está permitiendo “restituir digitalmente” el singular conjunto de arte rupestre formado por 9 representaciones figurativas grabadas en arcilla con los dedos, cinco de ellas uros. Este procedimiento técnico, así como algunas convenciones estilísticas de las figuras como las patas en -Y- y en el mismo plano o los cuernos sin perspectiva, ha sido identificado en otras cuevas como Hornos de la Peña (Cantábrico) o Gargas (Pirineos), habitualmente en cronologías previas al Magdaleniense. Se espera realizar una nueva revisión en profundidad del pavimento de la cueva, en busca de elementos datables que permitan corroborar las impresiones estilísticas.