Aitzbitarte (Errenteria, Gipuzkoa)

La colina de Aitzbitarte está formada en las calizas bioclásticas del Albiense superior de la provincia de Gipuzkoa, ocupando una situación estratégica sobre el corredor que conecta el Continente Europeo con la Península Ibérica, al NO de los Pirineos. El pie de la colina se encuentra regada por un afluente del río Urumea, que desemboca en la ciudad de San Sebastián. La caída de su nivel freático y la variación de la sedimentación en las cuevas han permitido la formación de pasajes horizontales y sistemas de cuevas en diferentes niveles.

Las excavaciones arqueológicas en Aitzbitarte se iniciaron en 1892 por el erudito local Conde de Lerchundi, en la Cueva IV, que luego fue visitada por importantes prehistoriadores en ese momento, como H. Breuil, É. Harlé, H. Obermaier y J. Bouyssonie. Las primeras excavaciones científicas tuvieron lugar de 1960 a 1964 y al mismo tiempo, se encontraron más restos arqueológicos en la Cueva V. Algún tiempo después, entre 1985 y 2002, J. Altuna excavó el depósito en la Cueva III (Altuna et al., 2011, 2017). Entre 2012 y 2017, D. Garate (director del proyecto), J. Ríos-Garaizar y los espeleólogos de los grupos Félix Ugarte Elkartea y Aizpitarte elkartea (los espeleólogos encargados de los estudios espeleológicos en el macizo) han localizado conjuntos de arte parietal en cuatro de las cuevas de Aitzbitarte (III, IV, V y IX). Entre ellas destacan las Cuevas III, V y IX, por contener conjuntos de grabados de tradición Gravetiense hasta entonces inéditos en la Cornisa Cantábrica, así como la cueva IV, por contener un conjunto de animales grabados y parcialmente modelados en arcilla, atribuibles al Magdaleniense medio.